Con degustación se realizó lanzamiento de libro de recetas que fomenta el consumo de amaranto
Esta iniciativa forma parte de un proyecto del Fondo Conjunto de Cooperación Chile México, cuyo objetivo es potenciar su cultivo y consumo en ambos países.
Santiago, 26 de noviembre de 2018.-Albóndigas, hamburguesas, nuggets, nachos, postres, jugos, pastas, son algunas de las 34 recetas del libro “Recetas con amaranto: disfruta del amaranto en tu plato”, de los chefs chilenos Matías Palomo y Juan Pablo Ponce; y la mexicana María Fernanda Álvarez, que fue presentado en la Cancillería, como parte del proyecto “Fomento al cultivo y consumo de Amaranto: Potenciación Chile México”. En la oportunidad, los asistentes pudieron degustar algunos platos como bizcocho, mostaza y hamburguesas de amaranto.
Este proyecto tiene por objetivo potenciar su cultivo en ambos países, generando valor agregado a su producción, industrialización y consumo, para otorgar nuevas alternativas de alimento saludable a la comunidad escolar y se ejecuta gracias al Fondo Conjunto de Cooperación Chile-México.
La presentación fue inaugurada por el Director Ejecutivo de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), Embajador Juan Pablo Lira; la profesora e ingeniera agrónoma de la Universidad de Chile y responsable del proyecto, Dra. Cecilia Baginsky; el rector de la Universidad Autónoma Chapingo de México, José Barrales; la académica del Instituto de Nutrición y Tecnologías de los Alimentos (INTA), Nelly Bustos, quien presentó el recetario; y la asistencia de 50 pequeños agricultores de amaranto, provenientes de las comunas de Alhué y Melipilla que han participado en el proyecto.
El Director de AGCID destacó que “gracias a la cooperación entre Chile y México, esperamos poder amplificar la experiencia mexicana en el cultivo del amaranto en nuestro país. Nos alimentamos muy mal; hemos pasado de la malnutrición a la obesidad. Por tanto, debemos introducir modificaciones a nuestra forma de vivir y el amaranto otorga muchos beneficios. No puedo dejar de mencionar que las escuelas son espacios claves para implementar estrategias innovadoras y este recetario pretende ser un aporte en la alimentación de los niños”.
La Dra. Baginsky afirmó que “este proyecto nació como una necesidad de desarrollar un cultivo nuevo que ayude a resolver un problema agronómico, debido a la escasez de agua que existe en ambos países; y además, contar con un alimento saludable que nos permita resolver el problema de la obesidad infantil”.
Por su parte, el rector Barrales señaló que “además de la diversidad de especies, otra de las potencialidades del amaranto es que se puede adaptar muy bien a situaciones adversas como las altas temperaturas y la escasez de agua. La idea es que elaboremos nuestros propios alimentos de manera natural e incluso podamos agregar innovaciones y hacer nuevos platos con amaranto. Tenemos que alimentarnos para prevenir y esperamos que podamos seguir compartiendo conocimientos más allá del término de este proyecto”.
La experta en nutrición y alimentos, Nelly Bustos, enfatizó en que “debemos preguntarnos cómo optimizamos los programas públicos para insertar el amaranto y otros alimentos ancestrales para alinearlos con nuestras políticas públicas y mejores estilos saludables. Por eso decidimos hacer recetas fáciles que pueda disfrutar toda la familia. Si bien hay otros libros con recetas de amaranto, no hay uno que mezcle dos culturas alimentarias como las de Chile y México”.
Matías Palomo afirmó que “lo que me motivó a participar en este proyecto es el increíble potencial que tiene el amaranto para el mundo gastronómico y para la gente en general, tiene muchas proteínas y antioxidantes. Ojalá que más personas lo aprendan a comer”, explicó a través de un video que fue presentado en la ceremonia.
“Chile ha sido el principal beneficiario de este proyecto, porque de no tener un cultivo hace unos años, pasamos a tener distintas variedades de amaranto. Hoy sabemos que hay algunas especies que no se pueden dar acá”, enfatizó la Dra. Baginsky. “Los pequeños agricultores chilenos, que son principalmente mujeres, han tenido una gran recepción de este producto, ya que no sólo ven una oportunidad de negocio, sino también un alimento sano”, agregó.
El amaranto es un alimento similar a la quínoa y formaba parte integral de la dieta ancestral de los aztecas. Es una fuente de proteínas, hierro y calcio y su consumo otorga múltiples beneficios. En Chile, el amaranto se cultiva principalmente en la comuna de Alhué, donde hay unos 15 productores, Isla de Maipo, San Fernando, Larmahue y Ovalle, entre otras zonas.