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Qué es la Cooperación

La cooperación entre países es fundamental para abordar desafíos globales como el cambio climático, la pobreza, la seguridad, la salud pública, entre otros. Busca aprovechar sinergias y recursos compartidos más allá de las fronteras  nacionales, promoviendo el desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza, mejores condiciones de vida y la resolución pacífica de conflictos.

La cooperación internacional requiere de la colaboración entre países, gobiernos, ONGs, agencias internacionales y otras entidades para abordar problemas y desafíos comunes, en ámbitos como el desarrollo económico, la promoción de la paz, la salud pública, la educación, la protección del medio ambiente y la ayuda humanitaria. Esta última, en crisis como desastres naturales o conflictos armados también es un aspecto fundamental de esta cooperación.

La cooperación internacional se concreta a través de acuerdos bilaterales y multilaterales, tratados, programas de ayuda y proyectos conjuntos. Surge en 1945, con la firma de la Carta de las Naciones Unidas, que incluye un capítulo dedicado a la Cooperación Internacional Económica y Social.

Algunos hitos importantes en la historia de la cooperación internacional son el Plan de Acción de Buenos Aires para Promover y Realizar la Cooperación Técnica entre los Países en Desarrollo (1978), la Declaración del Milenio con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), las Conferencias Internacionales sobre Financiación del Desarrollo (2002 en Monterrey, México; 2008 en Doha, Catar; 2015 en Adís Abeba, Etiopía) y la Cumbre sobre el Desarrollo Sostenible en 2015 para la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la agenda 2030.

Para acceder a más información sobre cooperación internacional y otros documentos relevantes, puede consultar nuestra sección "Bibliografía Recomendada".

 

Áreas Temáticas

La Política Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo de AGCI define los objetivos estratégicos y las áreas transversales y temáticas que guían nuestra cooperación, la que posteriormente se materializará en líneas de acción, programas o proyectos de cooperación.

Los objetivos estratégicos definidos son:

-Avanzar hacia un desarrollo inclusivo y sostenible;
-Fortalecer las asociaciones para un desarrollo compartido;
-Consolidar el Sistema Nacional de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

A su vez, las áreas transversales son: Igualdad de género y derechos de las mujeres; Innovación y uso de nuevas tecnologías para el desarrollo; y Fortalecimiento de capacidades y formación.

El objetivo de avanzar hacia un desarrollo inclusivo y sostenible, se organiza en torno a dos grandes áreas temáticas:

1) Fortalecimiento de la democracia y modernización institucional, que incluye la formación de las personas y otras formas de capacitación;
2) Desarrollo inclusivo y sostenible, que se ordena en función del Desarrollo social; la Agricultura y seguridad alimentaria; el Medioambiente, los recursos naturales y la energía; la Cooperación económica para el desarrollo; el Desarrollo territorial y local; y la Prevención de desastres.

El Fortalecimiento de capacidades y la formación son elementos claves para los países que buscan un desarrollo sostenible. Es necesario contar con personas altamente cualificadas, capaces de innovar y adaptarse a los retos de la tecnología, aplicando estos conocimientos a una realidad rápidamente cambiante. La cooperación internacional busca establecer una formación y capacitación que permita a las personas constituirse en actores del desarrollo en sus sociedades, ya que el conocimiento es uno de los principales motores de crecimiento de los países.

1) El fortalecimiento de la democracia

La experiencia indica que la profundización de nuestros sistemas democráticos, supone la mejora y fortalecimiento de las políticas públicas, las instituciones que se generan o evolucionan con esas políticas, así como las capacidades de los diferentes grupos para un ejercicio cada vez más activo de la ciudadanía y la rendición de cuentas. Esto se traduce en proyectos de cooperación que tiendan a:

a) fortalecer una gobernanza eficaz y responsable;

b) promover la libertad de expresión, información y asociación;

c) garantizar procesos transparentes, participativos e inclusivos;

d) fomentar sistemas de justicia imparciales;

e) construir sociedades más democráticas y justas.

 

Fortalecimiento y modernización institucional

Instalar el desarrollo y la cooperación en la agenda pública, implica también avanzar en los procesos de discusión, implementación y evaluación de las políticas públicas. La modernización institucional y la sofisticación de las políticas que respondan a cada contexto nacional y local, se fortalecen con la participación ciudadana y la cooperación internacional.

La Cooperación Chilena contribuye en esta dimensión a través de:

a) el fortalecimiento de las capacidades

b) el intercambio de experiencias y buenas prácticas

c) la construcción conjunta de propuestas para la mejora de los marcos institucionales nacionales, que es donde se generan las posibilidades de establecer respuestas sostenibles, predecibles y que cuenten con apoyo gubernamental

d) promoción de la seguridad ciudadana, acceso equitativo a la justicia y modernización de los sistemas judiciales

 

Desarrollo inclusivo y sostenible

Nuestro compromiso está orientado por la inclusión y la sostenibilidad, que ocupan un lugar central dentro de las preocupaciones de nuestra Política de Cooperación para el Desarrollo. De tal manera, esto se concretiza en proyectos que aseguren:

a) la dignidad de las personas

b) contribuciones a la reducción de las desigualdades

c) la mejora de la calidad de vida y garantía de una vida sana

d) una economía sólida e inclusiva

e) la protección de los ecosistemas y una gestión sostenible de los recursos naturales

f) la promoción de instituciones sólidas y transparentes

 

Desarrollo social

Esta Estrategia pone al centro del desarrollo social, la reducción de brechas de desigualdad y contribuir a la reducción de las vulnerabilidades estructurales. Para esto, es esencial aportar a la conformación de políticas públicas que contribuyan a:

a) fomento de la cohesión social (protección social, salud, discapacidad, etc.),
b) logro de la justicia social y la reducción de la desigualdad en todas sus dimensiones,
c) eliminación de todas las formas de discriminación (étnica, género, edad, religión, educación, etc.)
d) inclusión de los sectores más vulnerables para el disfrute efectivo y duradero de sus derechos (pueblos indígenas, niños/as y mujeres de grupos o territorios más desfavorecidos, minorías sexuales, migrantes).

 

Agricultura y seguridad alimentaria

El desafío principal es aumentar significativamente el acceso a los alimentos para los sectores vulnerables más expuestos a las crisis alimentarias o a alzas repentinas de los productos agroalimentarios. De allí que la agricultura es un área estratégica para:

a) aumentar la disponibilidad de alimentos y su diversidad
b) combatir la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad
c) promover la participación de pequeños y medianos productores en las cadenas de valor incentivando la incorporación de estándares de calidad, sostenibilidad e inclusión
d) asegurar acceso a mercados y promover el comercio intrarregional.

Todo esto se traducirá en iniciativas para fortalecer la agricultura familiar y el comercio intrarregional.

 

Medioambiente, recursos naturales y energía

América Latina y el Caribe tienen uno de los ecosistemas más ricos y diversos del mundo. La región se enfrenta al desafío de armonizar las necesidades de crecimiento con los requerimientos de una administración y protección adecuada del entorno y sus recursos naturales. Con el objeto de avanzar hacia un desarrollo sostenible, haciendo frente a las amenazas medioambientales, contribuyendo a la construcción de bienes públicos regionales y globales.

La dimensión ambiental está presente transversalmente en toda la agenda de desarrollo sostenible. Esta Estrategia, atendiendo a su importancia, define medioambiente y energía como un área temática en sí misma para la cooperación chilena. Por tanto, el fortalecimiento de las instituciones nacionales de los países de la región en sus capacidades para tomar decisiones y realizar diagnósticos acertados resulta clave para diseñar e implementar políticas que hagan frente a los siguientes desafíos:

a) el cambio climático y el uso sostenible del suelo
b) el uso sostenible de las energías renovables en la matriz energética
c) el uso sostenible del agua y acceso al saneamiento

 

Cooperación económica para el desarrollo

Existen numerosos acuerdos bilaterales y regionales que propician la integración económica regional, el comercio y la innovación. Se debe aprovechar el dinamismo de estos para introducir normas que favorezcan el desarrollo sostenible, faciliten la participación y la inclusión de los sectores vulnerables en las estrategias nacionales de desarrollo, mediante la asistencia técnica relacionada con el desarrollo económico inclusivo y sostenible, el comercio, el fomento productivo, agregación de valor y el desarrollo de capacidades en estas áreas.

 

Desarrollo territorial y local

La Política Exterior de Chile y el Programa de Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet priorizan la descentralización como un logro colectivo a construir entre el gobierno central y las regiones; y la valorización de los territorios. En ese contexto, y dado que las desigualdades territoriales son un desafío también para la región y el mundo, la AGCI tiene dentro de sus prioridades para los próximos años, el fortalecimiento de la cooperación descentralizada, como mecanismo para promover el desarrollo regional y local con experiencias de otros países.

Como parte de la política exterior de Chile, la cooperación descentralizada debe ser focalizada en los países vecinos, promoviendo la integración transfronteriza. Asimismo, AGCI fomentará el desarrollo de programas de cooperación con países que tienen amplia trayectoria y experiencia en esta línea.

Lo expresado, supone trabajar conjuntamente con los gobiernos regionales y locales, para el fortalecimiento de sus capacidades en materias relacionadas con la cooperación internacional para el desarrollo en general y la cooperación descentralizada en particular.

 

Reducción de Riesgo de Desastres

Esta línea de acción se articula en torno al Programa de Formación para la Reducción de Riesgos ante Desastres en países de América Latina y el Caribe, con entidades públicas y académicas, con lo que Chile avanza y comparte estas capacidades a la región.

 

Acciones para el Desarrollo:

La cooperación internacional de Chile se lleva a cabo mediante acciones de cooperación para el desarrollo, que tienen como objetivo financiar y/o poner en práctica los proyectos de cooperación acordados entre los actores que los van a ejecutar.
Paulatinamente, Chile ha asumido un doble rol: como país receptor de cooperación internacional y también como socio oferente de cooperación.

Chile, aún cuando está catalogado internacionalmente como país de renta media alta, enfrenta importantes y complejas brechas en el desarrollo que es necesario superar, por lo que la cooperación que recibe es de gran importancia y se destina a la superación de vulnerabilidades específicas.

A la vez, se ha transformado en un actor importante en materia de Cooperación Sur-Sur y Triangular, y su participación en estas modalidades de cooperación es cada vez más requerida en la región, para compartir su experiencia y capacidades.

Además, Chile ha consolidado Fondos Conjuntos de Cooperación, como un mecanismo innovador de financiamiento. Actualmente, existen cinco Fondos que permiten ampliar y diversificar la Cooperación Sur-Sur chilena:
-Fondo Mixto Chile-España
-Fondo de Cooperación Chile-México
-Fondo Chile contra el Hambre y la Pobreza
-Fondo de la Alianza del Pacífico
-Fondo Franco Chileno de Apoyo a la Cooperación Descentralizada

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