La experiencia chilena servirá para la próxima construcción del Museo Nacional de la Memoria en Colombia. Considera relatos y registros, educación, difusión y apropiación ciudadana, entre otros.
Los proyectos buscan intercambiar experiencias de trabajo comunitario con enfoque territorial y alianzas público-privadas para la superación de la pobreza; además de buenas prácticas en inversión pública para el desarrollo social.