La cooperación internacional tiene como objetivo promover y alcanzar los bienes públicos globales, poniendo el acento en las necesidades y vulnerabilidades del desarrollo.

Chile realiza cooperación principalmente con América Latina y el Caribe, concentrando nuestros esfuerzos en traspasar capacidades y conocimientos en materias de políticas públicas. La estrategia es acompañar nuestro trabajo con un intenso diálogo, en los diferentes espacios regionales, sobre políticas de cooperación, coordinación  y sinergia de programas, y proyectos conjuntos.

El espacio desde el cual la cooperación chilena se sitúa, es la cooperación sur-sur, plenamente coherente con las políticas que actualmente se desarrollan en América Latina y el Caribe. Estas políticas tienen como objetivos comunes la apropiación de la cooperación por parte de los países beneficiarios, intercambio de experiencias entre los diferentes actores, respeto por el rol de los diferentes participantes involucrados, y la realización de programas y proyectos de más largo plazo.

Chile asume su doble dimensión como país de renta media; apoyando a países de igual o menor desarrollo relativo mediante el traspaso de capacidades y conocimientos para enfrentar las necesidades y problemas que presentan, y por otra, desde las vulnerabilidades que todo proceso de desarrollo tiene, como país que aún requiere el apoyo en áreas específicas que muestran menor desarrollo.

La cooperación chilena se singulariza por sus programas bilaterales basada en asistencia técnica, formación de capital humano mediante  becas para postgrados, y ejecución de cooperación triangular.  Esta última modalidad se realiza, ya sea con países OCDE  y también, con países de la región, ambas con el objetivo de apoyar el desarrollo de países de igual o menor desarrollo,  preferentemente, mediante instrumentos de financiación innovadores como los fondos de cooperación triangular, flexibles  en la toma de decisiones y livianos en su estructura de gestión.

De esta forma, la cooperación chilena asume su rol en la cooperación internacional, participando intensamente en las plataformas regionales e internacionales sobre cooperación, desarrollo y eficacia de la ayuda. Apoyando el dialogo político en la OCDE, G20, SEGIB, ONU, etc. y en el plano regional, apoyando el dialogo y coordinación de programas y planes de trabajo entre diferentes países, ya sea en CELAC, SICA, Alianza del Pacifico, entre otros.

Para enfrentar estos desafíos, la cooperación triangular ha sido relevada como modalidad e instrumento mediante el cual podemos apoyar la cooperación para el desarrollo y cumplir con nuestro rol de país de renta media en la región.