Autoridades de cooperación internacional llaman a explorar alternativas para una medición más adecuada del desarrollo
Chile participó en evento organizado por CEPAL, en el marco de la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo.
Sevilla, 02 de julio de 2025.- Con el fin de analizar los desafíos que plantean las métricas tradicionales, así como explorar posibles alternativas para una medición más adecuada del desarrollo, autoridades y representantes de agencias de cooperación internacional de Brasil, Chile, Costa Rica, España, República Dominicana, Uruguay y la Asociación de Estados del Caribe (AEC), se reunieron en el evento “Medición del desarrollo y sus implicancias para la cooperación internacional para el desarrollo”, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el marco de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, celebrada en Sevilla entre el 30 de junio y el 3 de julio.
La forma en que se mide el desarrollo influye directamente en la cooperación internacional, ya que el ingreso per cápita se utiliza como principal indicador para la asignación de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) y la financiación concesional. Sin embargo, este criterio ha sido cuestionado porque no refleja adecuadamente las brechas sociales y económicas de los países en desarrollo y puede llevar a que estos países pierdan el acceso a financiación preferencial al ascender a categorías superiores. Por ello, los participantes coincidieron en que es fundamental avanzar hacia esquemas de cooperación internacional que utilicen indicadores más integrales, capaces de captar las necesidades y la diversidad estructural de los países de la región.
“Debido a su importancia en la economía mundial, los países de ingreso medio, incluyendo aquellos de América Latina y el Caribe, son centrales para la implementación de la Agenda 2030. Sin embargo, enfrentan importantes desafíos estructurales para alcanzar el desarrollo, los que están relacionados con las tres trampas propuestas por la CEPAL en las que se encuentra sumida la región: baja capacidad para crecer; alta desigualdad, baja movilidad social y débil cohesión social; y bajas capacidades institucionales y gobernanza poco efectiva”, afirmó el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs.
En representación de AGCID, intervino el Jefe de la División de Cooperación, Daniel Castillo, quien explicó sobre las consecuencias para Chile tras la graduación, en 2017, como país receptor de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Señaló, por ejemplo, la reducción en el acceso a financiamiento, intercambio científico, tecnológico y de innovación, limitaciones que no solo afectan la capacidad del país para implementar políticas públicas transformadoras, sino que también debilitan la cooperación regional, especialmente en América Latina y el Caribe.
“Chile se presenta hoy como un firme impulsor de una transición en el paradigma de cooperación internacional, desde la lógica lineal del ingreso per cápita hacia una visión multidimensional del desarrollo, orientación que se sustenta en valores de equidad, sostenibilidad y corresponsabilidad. En este sentido, Chile reafirma su compromiso con una cooperación internacional más inclusiva, centrada en las personas, anclada en alianzas estratégicas y orientada a resultados. Solo desde una mirada comprensiva y justa del desarrollo será posible construir un sistema de cooperación que fortalezca la autonomía de los países del Sur y fomente la innovación institucional”, enfatizó Daniel Castillo.
La delegación chilena tuvo una intensa participación en eventos paralelos y reuniones efectuadas en este foro mundial, convocado por Naciones Unidas para reformar la arquitectura financiera internacional y acelerar la implementación de la Agenda 2030, al que asistieron más de 50 líderes internacionales, delegados de 150 países y 15.000 representantes de todos los ámbitos de la sociedad.