Director AGCID participa en lanzamiento del Compendio sobre “Financiamiento de la Transición” organizado por el Directorado de Cooperación para el Desarrollo de la OCDE y AECID
En la oportunidad, Chile abogó por que se utilicen criterios más amplios de medición por parte del CAD, acordes con las complejidades del desarrollo que enfrentan los países, postura que fue respaldada por SEGIB, AECID e incluso por algunos miembros de la OCDE.
Lunes 19 de abril de 2021.- Este lunes se realizó el lanzamiento de la publicación “Compendio del Financiamiento de la Transición”, realizado por la Dirección de Cooperación al Desarrollo de la OCDE con el apoyo de la Cooperación Española, oportunidad en la que Chile abogó, una vez más, por que se utilicen criterios e indicadores más amplios de medición y comprensión acordes con las complejidades del desarrollo que enfrentan los países y que van más allá del PIB per cápita.
En el seminario, participó como panelista invitado, Cristián Jara Brito, Director Ejecutivo de la AGCID; junto a Jorge Moreira da Silva, Director de la División de Cooperación al Desarrollo (DCD) de la OCDE; Carmen Castiella Ruiz de Velasco, Directora de Cooperación con América Latina y el Caribe, de la Agencia de Cooperación Española AECID; Rebeca Grynspan, Secretaria General Iberoamericana; Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL; José Antonio Sanahuja, Director de la Fundación Carolina; José Antonio Ocampo, Presidente del Comité de Políticas de Desarrollo del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas; y Olivier Cattaneo y Cecilia Piemonte de la OCDE; donde la mayoría coincidió con la postura chilena.
Este compendio corresponde a una serie de estudios que consisten, en primer lugar, en desarrollar una metodología de investigación para entender la interacción, substitución e intercambios de los flujos financieros externos que ingresan a los países en desarrollo, integrando fondos públicos externos no concesionales, las remesas de extranjeros, los flujos fruto de la filantropía y la inversión privada. Y en segundo lugar, se desarrollaron estudios en 7 países pilotos representativos, que aplican esta metodología, como Chile, Cabo Verde, Zambia, Uganda, El Líbano, Vietnam, Chile e Islas Salomón.
El Encuentro tenía por objetivo servir de guía para el CAD, y a sus socios activos en la cooperación internacional, respecto de los problemas a enfrentar, y las mejores alternativas de solución a adoptar, frente a los distintos desafíos de financiamiento que enfrentan los distintos países y sociedades en el camino y etapas que conducen a su crecimiento sostenible.
Por su parte, el Director Ejecutivo de AGCID enfocó su intervención en el estudio piloto realizado en Chile, que investigó, en particular, los desafíos de transición financiera a los que el país debe hacer frente luego tras haber sido graduado en 2017, quedando fuera de la lista de receptores de Ayuda Pública al Desarrollo (APD). En este sentido, explicó que el Compendio en general no cuestiona la graduación de países por parte del CAD, basada en un único criterio economicista (el PIB per cápita) de medición del desarrollo, sino que la da por sentada e inamovible. “Para Chile, la graduación de países pertenece a un paradigma del siglo pasado, que consideramos no es coherente ni con la Agenda 2030 y los ODS, ni tampoco con los desafíos y vulnerabilidades del mundo actual, tanto sociales, medio ambientales y climáticas, o las vulnerabilidades de desarrollo tecnológico y la diversificación productiva de los países en desarrollo, disparidades regionales al interior de los países. Pensamos que resulta imprescindible que se asuman y utilicen criterios e indicadores más amplios de medición y comprensión acordes con las complejidades del desarrollo que enfrentan los países y que van más allá del PIB per cápita”, enfatizó.
Al respecto, Jara indicó que este tema está analizado y documentado dentro de la propia OCDE, y en otras instancias internacionales, pero también es compartido y demandado por un número cada vez mayor de países en desarrollo, como es el caso de la región de América Latina y el Caribe. Como ejemplo, se refirió a la presentación- a solicitud de Costa Rica-, de un documento, en la Décima Reunión de la Mesa Directiva del Comité de Cooperación Sur-Sur de la CEPAL, que plantea la necesidad de fomentar nuevas formas de cooperación internacional a los países de ingreso medio o países en etapa de desarrollo en transición en la región, en el marco de la recuperación pos-COVID-19, en el que también se hace un llamado a ampliar los criterios de cooperación más allá del PIB per cápita.
La recomendación al CAD que hace el Compendio es crear un mecanismo como un “Club de graduados”, para intercambiar experiencias y aconsejar a recientes y futuros países graduados, a lo que el Director de AGCID, recalcó que “consideramos que no debe haber países graduados. Se deben explorar mediciones multidimensionales del desarrollo que reflejen las brechas estructurales de los países, así como también repensar los marcos e instrumentos de la cooperación para el desarrollo, financieros y otros, lo que permitiría también apoyar los esfuerzos nacionales para participar en la provisión de bienes públicos internacionales. Los nuevos instrumentos y mecanismos deben también asumir y considerar el hecho que los países en desarrollo cooperan entre sí a través de la Cooperación Sur-Sur y la Cooperación Triangular”.
En este sentido, Chile considera necesario contar con instrumentos de cooperación concebidos e implementados a la medida de las necesidades reales de desarrollo de cada país, ya que sin ellos, se puede limitar y disminuir aún más los logros que se han alcanzado e ir en detrimento de alcanzar el objetivo compartido de un desarrollo sostenible, inclusivo y global.
Chile fue graduado en octubre de 2017, disminuyendo desde entonces considerablemente las oportunidades de contar con cooperación técnica y formación de capital humano. “Estamos en el proceso de convertir el desarrollo en transición en desarrollo para la acción. La cooperación chilena está llevando a cabo este proceso por medio de nuevos mecanismos de cooperación internacional junto a socios bilaterales y multilaterales, tanto con miembros del CAD como con sus socios de cooperación Sur-Sur. En un momento de la historia como el actual, donde todos estamos siendo afectados por el COVID-19 y sus consecuencias, seguimos pensando que no se debe excluir a nadie y, más que nunca, no se debe dejar a nadie atrás”, finalizó el Director de AGCID, Cristián Jara.
Cabe señalar que Chile es un país en desarrollo en transición y su cooperación es de carácter dual, es decir, por una parte, recibe cooperación principalmente técnica, en áreas específicas donde presenta vulnerabilidades y brechas, estableciendo alianzas para el desarrollo de interés, beneficio mutuo y solidaridad junto a sus socios y, por otra, es un país proveedor de Cooperación Sur-Sur, que comparte e intercambia experiencias basadas en el interés recíproco y la solidaridad junto a sus socios.
Pregunta de autora de Compendio al Director:
Tras la intervención del Director Ejecutivo de AGCID, éste fue interpelado por una de las autoras del Compendio, quién le expuso lo siguiente:
“Chile es un caso que estudiamos de cerca. Hicimos un piloto y llegamos a conclusiones importantes, como el hecho que hubo una inadecuada gestión de recursos varios años antes de su graduación: se financiaron proyectos cuyo financiamiento estaba disponible a condiciones de mercado, desviándose estos recursos de proyectos de mayor rentabilidad social, como son la cooperación técnica, innovación, búsqueda de productividad, ayuda en pro de intervenciones que combatan la desigualdad, los problemas medio ambientales…..En vista de aconsejar a sus pares, países que pronto a su vez se graduarán de la lista de receptores de AOD ¿Qué debería hacerse de forma distinta para no caer en esa trampa y asegurar alineamiento de prioridades gubernamentales y continuidad en la asistencia?
Vea aquí la respuesta del Director Ejecutivo de AGCID, Cristián Jara:
La intervención del Director de AGCID fue ampliamente respaldada por la Secretaria Ejecutiva de CEPAL y representantes de los otros Organismos Internaciones presentes. Existió consenso en el panel en torno a la postura chilena de cambiar la mirada hacia un enfoque multidimensional para medir el desarrollo.