Investigadores de Chile y México desarrollaron 3 protocolos para asegurar inocuidad alimentaria en productos de ambos países
Trabajo de dos años se realizó gracias al Fondo Conjunto de Cooperación Chile – México.
Santiago, 21 de enero de 2020.- Investigadores de Chile y México presentaron 3 protocolos para el análisis de presencia de plaguicidas, perclorato y metales pesados en alimentos como frutas y verduras, lo que permitirá asegurar la calidad de los productos que se consumen en ambos países, en el marco de proyecto de cooperación del Fondo Conjunto Chile-México.
La ceremonia de cierre del proyecto denominado “Red de transferencia científico-técnica para el reconocimiento y monitoreo de residuos químicos en productos agroalimentarios en Chile y México con énfasis en inocuidad alimentaria y salud pública”, se realizó en el Archivo Nacional de Santiago y fue encabezada por Carla Guazzini, Jefa del Departamento de Cooperación Horizontal de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID); la Seremi de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce; y el representante de la Embajada de México en Chile, Luis Regalado.
La Jefa del Departamento de Cooperación Horizontal de la AGCID enfatizó que “este tipo de cooperación, es quizás uno de los mejores ejemplos de la cooperación Sur-Sur; ello, pues implica una acción concertada en beneficio de los dos países participantes en el proceso. Esto articula no solo una forma de reciprocidad evidente, sino que además se alza como una muestra de trabajo mancomunado y con simetría en la posición de quienes participan de la actividad”.
Por su parte, la Seremi de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce, destacó que durante el desarrollo del proyecto “se estableció un grupo de trabajo muy potente entre los investigadores nacionales y mexicanos, que posibilitó el intercambio de experiencias entre ambos países, a través de reuniones en Chile y México, que consistieron en el desarrollo consensuado de metodologías analíticas y el análisis de resultados obtenidos para las diferentes etapas”.
En esta iniciativa participaron el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y la Secretaría Regional Ministerial de Salud, Región Metropolitana de Chile; y el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) y el Centro Nayarita de Innovación y Transferencia de Tecnología (CENITT), de México.
Raúl Calderón, investigador de INIA La Platina de Chile, explicó que “este proyecto es un primer paso para poder incorporar estos protocolos dentro de las normativas de aguas de consumo humano o para ser un ente fiscalizador a través de los programas de monitoreo para el control de estos contaminantes en productos agroalimentarios”. Mientras que Jaqueline García Hernández, coordinadora del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo de México, agregó que “gracias a este proyecto se sentaron las bases para poder desarrollar propuestas. En el caso de Chile, están trabajando una propuesta para poder determinar micotoxinas, que son otro tipo de contaminantes en alimentos; y, en el caso de México, estamos haciendo una propuesta muy general, de varios compuestos”.
Cabe señalar que el proyecto se ejecutó entre 2017 y 2019, y permitió, además, consensuar criterios para el monitoreo de residuos químicos de interés en productos agroalimentarios, a través del diagnóstico de infraestructura y capacidades humanas en ambos países; realización de estudios sobre la implementación de nuevas tecnologías; y difusión del conocimiento científico-técnico a organismos públicos y privados (pequeños y medianos productores) para sustentar la red de transferencia entre Chile y México.