Chile y El Salvador aprueban 6 proyectos para el Programa de Cooperación 2018-2020
El trabajo se enfocará en distintas áreas temáticas prioritarias de cooperación y también se revisó el programa ejecutado entre 2015 y 2017.
Santiago, 19 de octubre de 2018.- En las dependencias del Ministerio de Relaciones Exteriores se realizó la III Reunión de la Comisión Mixta de Cooperación entre Chile y El Salvador, en la que se definió el Programa de Cooperación para el período 2018-2020, que contempla 6 proyectos en las áreas de Modernización del Estado, Fortalecimiento de la Gestión Pública, Reducción de Riesgos y Desastres, Protección de la Niñez y Adolescencia, Desarrollo Territorial y Políticas para Personas con discapacidad.
El encuentro fue encabezado por el Director Ejecutivo de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), Embajador Juan Pablo Lira y el Viceministro de Relaciones Exteriores, Integración y Promoción Económica, Licenciado Jaime Alfredo Miranda; acompañados por la Directora General de Cooperación para el Desarrollo de El Salvador, Licenciada Ana Mercedes Vásquez y el Embajador de El Salvador en Chile, Víctor Manuel Valle.
El Director Ejecutivo de la AGCID comenzó destacando “el interés del Gobierno de Chile por continuar promoviendo el intercambio de experiencias, generación de capacidades humanas e institucionales, en temáticas de interés común, a través de la Cooperación Sur-Sur con El Salvador”. Además, expresó su deseo de contar con proyectos que aporten al desarrollo de este país y la realización de proyectos bilaterales y triangulares; y convocar a otros actores que participen en el sistema de cooperación, sumando a instituciones empresariales, académicas y de la sociedad civil, buscando modalidades innovadoras de actuación en beneficio de los ciudadanos.
Por su parte, el Licenciado Jaime Alfredo Miranda subrayó que “en el marco de negociaciones de programas y proyectos de Cooperación Sur-Sur y Triangular, se ha buscado cumplir un rol de liderazgo nacional y de apropiación de las estrategias de desarrollo planteadas en el Plan Quinquenal de Desarrollo del Gobierno de El Salvador 2014-2019, ‘El Salvador productivo, educado y seguro’”. “La implementación de esta modalidad de cooperación, ha permitido a nuestro país fortalecer sus capacidades institucionales, con lo que se puede continuar participando de la misma, no sólo como país receptor, sino también como agente con rol dual, es decir, como receptor y oferente, dentro del esquema triangular, con lo que buscamos corresponder a principios rectores de las relaciones sur-sur como la horizontalidad, reciprocidad y equidad entre los pueblos del Sur”, agregó.
Los proyectos aprobados para el período 2018 – 2020 son: “Asistencia técnica para el fortalecimiento del Sistema de Profesionalización de la Función Pública en el Órgano Ejecutivo de El Salvador”; “Fortalecimiento de las capacidades institucionales de la Defensoría del Consumidor de El Salvador en la protección y defensa de los usuarios de servicios financieros”; la segunda fase de “Fortalecimiento institucional del ISNA en prevención, tratamiento y rehabilitación del consumo de drogas, alcohol y tabaco”; “Construcción del Sistema de capacitación basado en perfiles de Carrera Administrativa Municipal para el fortalecimiento de capacidades en la prestación de servicios brindados por los gobiernos locales a partir de la experiencia chilena”; “Reducción de Riesgo de Desastres por inundaciones urbanas en las principales ciudades de El Salvador” y “Apoyo a la Implementación de la Política Nacional de atención a personas con discapacidad de El Salvador a través de la experiencia chilena”.
Por otro lado, ambas delegaciones destacaron el trabajo a través de la cooperación triangular, con proyectos realizados con socios como Alemania, México y Estados Unidos y
se comprometen en identificar iniciativas de interés mutuo, para ser presentadas a futuro a fuentes de cooperación tradicional para la implementación de proyectos de esta modalidad.
Además, se realizó un balance del Programa de Cooperación Bilateral 2015-2018, que en la línea de transferencia técnica, estuvo compuesto inicialmente por 4 proyectos y luego se sumaron otros dos; todos ellos en las áreas de Protección e Inclusión Social, Desarrollo agropecuario y fomento productivo, seguridad pública y ciudadana, desarrollo territorial, desarrollo de ciencias del mar y derechos humanos.De estos, 4 han finalizado y 2 se encuentran en proceso de ejecución. En la línea de Formación de Capital Humano, fueron beneficiados 18 salvadoreños, con becas de Magister, para realizar sus estudios en Universidades chilenas; asimismo, 62 profesionales salvadoreños han participado en Diplomados y Cursos Internacionales ofrecidos por la AGCID y el Programa Kizuna.
En la oportunidad además, los representantes de Chile y El Salvador se refirieron al proceso de reflexión que se ha realizado en la región, en el marco de la Agenda 2030, en torno al desarrollo inclusivo y sostenible y cómo se contrapone con la decisión adoptada por el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), de la OCDE, que hasta la fecha ha ‘graduado’ a Chile y Uruguay. Al respecto, el Embajador Lira destacó la importancia de seguir profundizando el conocimiento sobre los efectos de la graduación y la relevancia que tiene para Chile el concepto de “Desarrollo en Transición”, para dar cuenta de la realidad que enfrentan los países que quedan fuera de la ayuda oficial al desarrollo.
Mientras que el representante de El Salvador resaltó la importancia de seguir emprendiendo esfuerzos conjuntos en diversos foros y negociaciones de cooperación internacional, para lograr una mejor comprensión de las necesidades e intereses de los países de renta media, en particular de América Latina y el Caribe, en donde uno de los grandes desafíos si bien tiene vinculación con la implementación de la Agenda 2030 también se determina por las implicancias que reviste la “graduación” de algunos países de la región. En este sentido, desde El Salvador se reconoce el rol y trabajo emprendido por Chile a nivel regional e internacional, al integrar este punto en las diversas plataformas de discusión política y técnica de la cooperación y el desarrollo.