Chile y Japón formarán a 4.000 profesionales de América Latina y el Caribe en Reducción de Riesgo de Desastre
Este anuncio se realizó en el seminario internacional organizado por AGCI, ONEMI y JICA.
Santiago, 4 de octubre de 2017.- En el Seminario Internacional “120 años de amistad y colaboración Chile - Japón” se anunció una nueva meta: formar a 4.000 profesionales en Reducción de Riesgo de Desastre al año 2020, en el marco del proyecto Kizuna “Programa de Formación de Recursos Humanos para Latinoamérica y el Caribe en Reducción de Riesgo de Desastre (RRD)”.
El encuentro fue organizado por las Agencias de Cooperación Internacional de Chile y Japón (AGCI y JICA, respectivamente) y por la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (ONEMI).
El Proyecto Kizuna, tiene por objetivo impulsar a Chile como polo de desarrollo en formación sobre esta temática, dada la experiencia y resiliencia ante eventos naturales que poseen ambos países.
El Director Ejecutivo de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI), Embajador Juan Pablo Lira, enfatizó que “nuestra mirada respecto a los desastres naturales apunta a contribuir más allá de la asistencia humanitaria. Por esto, la importancia de la prevención, que busca que los desastres afecten en la menor medida posible el potencial de desarrollo y sostenibilidad de la región. De esta forma, con iniciativas como Kizuna, contribuimos a que el gasto público se destine a reducir las brechas existentes y no a responder a las consecuencias negativas de los eventos de la naturaleza”.
Y agregó que “esta historia de cooperación entre Japón y Chile ha permitido consolidar los lazos entre nuestros países en el área de manejo de desastres de origen natural. En concordancia, el Marco de Sendai, acordado por los estados miembros de Naciones Unidas, confirma la importancia de la cooperación internacional para potenciar la transferencia de conocimientos y experiencias, siendo en particular, a través de la Cooperación Sur-Sur y Triangular, donde las alianzas juegan un rol fundamental para potenciar las capacidades de los países”.
El Vicepresidente Ejecutivo Senior de JICA, Kazuhiko Koshikawa, destacó que “hoy Japón y Chile están a la vanguardia en materia de reducción de riesgo de desastre y a través de esta historia de cooperación podemos atender a las necesidades de formación en capital humano de los países latinoamericanos”. Además, agregó que “esta contribución responde a la meta Nº 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que es lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”.
Para finalizar, anunció que “se creará un centro de gestión del conocimiento que apoyará la formación de profesionales de Latinoamérica y el primer Museo del Desastre en Chile”.
En tanto, el Embajador de Japón en Chile, Yoshinobu Hiraishi, recordó que “el 5 de noviembre se conmemorará el Día Mundial del Tsunami, como fue establecido por resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas, con el objetivo de concientizar a las comunidades sobre la importancia de las acciones preventivas, ocasión en que se realizarán actividades de simulacro en ambos países”.
El Ministro de Relaciones Exteriores (S), Edgardo Riveros, relevó que “la amplia red de acuerdos comerciales que Chile mantiene con Asia Pacífico -12 de 26 a nivel mundial- abre un espacio para el desarrollo de vínculos aún más profundos, como el que representa Chile y Japón en la cooperación internacional. Estos países tienen un exitoso programa de cooperación triangular, el cual cumplirá dos décadas. En mayo de 2017, AGCI inició el trabajo con JICA y la Embajada de Japón para concretar una nueva estrategia de cooperación al 2030. Este instrumento fortalecerá el actual convenio promoviendo nuevas áreas prioritarias acordes con los ODS, tales como seguridad alimentaria, energías renovables, cambio climático y protección ambiental, entre otros”.
Luego, el Subsecretario de Obras Públicas, Sergio Galilea, reconoció que “hemos trabajado con mucho ahínco en el proyecto Kizuna, donde tenemos un 30% de población femenina, representantes de Venezuela, Colombia, Perú, Honduras, Costa Rica, Guyana, República Dominicana, Cuba y Haití. Países que requieren ir avanzando en esta materia”.
Por su parte, el Director Nacional de la ONEMI, Ricardo Toro, enfatizó en la contribución del proyecto Kizuna y destacó “las prioridades de acción del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastre 2015-2030, que son fundamentales para entender qué políticas públicas tenemos que impulsar. Estas son: comprender el riesgo, fortalecer la gobernanza para la gestión del riesgo, invertir en la RRD para la resiliencia y aumentar la preparación para el desastre y una mejor reconstrucción”. Además, y como parte de los desafíos, reconoció “la importancia de la red de apoyo psicológico a las víctimas de desastres, tema que tenemos que seguir desarrollando”.
El proyecto Kizuna fue lanzado en 2015 con la meta estratégica de formar a 2.000 profesionales de Latinoamérica y el Caribe dentro de los próximos 5 años. Actualmente, en su tercer año de ejecución, este programa ha sobrepasado dicha meta formando a más de 3.000 profesionales, resaltando el éxito y posicionando a Chile como un referente en la región para perfeccionar a profesionales que trabajen en áreas relacionadas con investigación y manejo de los efectos de eventos naturales.