Más de 30 países de Latinoamérica y El Caribe y miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo debaten sobre el futuro de la cooperación en la región
El Primer Diálogo sobre la Cooperación para el Desarrollo ALC-CAD que se realizó en la cancillería chilena, abordó temas como la graduación de los Países de Renta Media alta de la región, entre los que se encuentran Chile, Uruguay y Antigua y Barbuda; y la Cooperación Triangular, entre otros.
Santiago, 29 de Junio de 2016.- Con la presencia de representantes de más de 30 países de América Latina y El Caribe, países miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) como España, Portugal, Nueva Zelanda, entre otros; y organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Unión Europea, se realizó el Primer Diálogo sobre la cooperación para el desarrollo organizado por el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE en la cancillería chilena.
Entre los asistentes destacan Henry Charles Fernandez, Ministro de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior de Antigua y Barbuda; Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL; Joaquim Tres Viladomat, Coordinador de Instrumentos Regionales de Integración en el Sector de Integración y Comercio del BID; Mario Pezzini, Director interino del Directorio de Cooperación para el Desarrollo OCDE; Ricardo Herrera, Director Ejecutivo de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID); Bruno Figueroa, Director General del Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica en la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), entre otros.
En la oportunidad, el Director de la Agencia Chilena de Cooperación señaló que “el mundo ha cambiado, por lo que es necesariEn la oportunidad, el Director de la Agencia Chilena de Cooperación señaló que “el mundo ha cambiado, por lo que es necesario tener una nueva mirada y preguntarse cómo cambia la cooperación internacional para el desarrollo, porque no es posible convencernos de que lo único que no va a cambiar es precisamente ésta”. En este sentido, Pezzini agregó que “estamos en un momento crítico a nivel global, en el cual es importante contar con la contribución y apoyo de todos los actores para alcanzar las metas acordadas conjuntamente para la Agenda de Desarrollo 2030”.
Por su parte, Alicia Bárcena fue enfática en señalar que “es un mal momento graduar a países como Chile y Uruguay, es necesario replantear la graduación de países de Renta Media Alta, sobre todo en un escenario internacional con desequilibrios económicos, políticos y sociales”. Bárcena agregó que “la inminente graduación de 28 de los 33 países de la región que poseen renta media y renta media alta, bajo el criterio del ingreso per cápita no dice nada respecto a otras variables cruciales de desarrollo”, haciendo un llamado a impulsar un cambio estructural institucional que apoye la Agenda 2030 con nuevas instituciones y alianzas público-privadas.
Cabe señalar que la “graduación”, es el proceso mediante el cual un país deja de ser objeto de cooperación para el desarrollo debido a que su Producto Interno Bruto per cápita supera los 12 mil dólares aproximadamente; por lo que deja de recibir aportes financieros de parte de los países miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE. Bajo este criterio, a partir de 2017, ocho países de renta media alta de la región, entre ellos Chile, Antigua y Barbuda y Uruguay, serían graduados, mientras que en 2020 aumentarían a diez los países latinoamericanos que dejarían de recibir cooperación, según Joaquim Tres Viladomat. “No parece aconsejable, por el contexto internacional que estamos viviendo, graduar de la cooperación a más de la mitad de la región que aporta gran estabilidad y bienes públicos globales al mundo”, señaló el representante del BID.
Otro de los temas abordados en el encuentro fue la Cooperación Triangular, uno de los mecanismos en el que América Latina y El Caribe (LAC) ha sido el principal promotor, contribuyendo así a disminuir las brechas entre los donantes tradicionales y los países beneficiarios, ya que acorta las barreras objetivas y facilita la interacción entre los distintos actores involucrados en el proceso de cooperación.
En los últimos años, varios de los países asistentes destacaron un aumento en la cantidad de proyectos, fondos y duración basada en esta modalidad de cooperación. Se espera que a largo plazo, esta evolución conduzca a la ampliación y ejecución de este mecanismo para apoyar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).