AGCI relevó el Rol de la Cooperación Sur-Sur en el desafío de fortalecer la agricultura y superar el hambre
En el cierre de la Conferencia Regional de la FAO
Junto a Chile, representantes de Haití, Brasil, México y Venezuela, compartieron sus experiencias de cooperación sur-sur aplicada a la agricultura y la alimentación, destacando esta modalidad de cooperación como herramienta de integración regional, asistencia técnica, colaboración a partir de la experiencia y fortalecimiento humano e institucional.
En el marco de la XXXIII Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, el Gobierno de Chile, representado por la Agencia de Cooperación Internacional AGCI, participó del panel “Refuerzo de la cooperación Sur-Sur en favor de la alimentación y la agricultura en América Latina y el Caribe”, destacando la experiencia chilena en la asistencia técnica para el desarrollo de políticas públicas sostenibles y eficaces.
Jorge Daccarett, Director Ejecutivo de AGCI, compartió testera con representantes de Haití, Brasil, México y Venezuela, y en su intervención invitó a los países de la Región, así como a los donantes del hemisferio norte, a incorporarse en programas de cooperación sur-sur, más allá de apoyar intervenciones puntuales. “La cooperación no es sólo una herramienta de desarrollo, sino también de integración regional, que ayuda a instalar competencias, fortalecer la institucionalidad y generar políticas públicas eficaces hacia el desarrollo”, puntualizó la autoridad.
El reciente Informe de Cooperación Sur-Sur publicado por SEGIB, aborda los resultados obtenidos por la Cooperación Sur-Sur y destaca la experiencia del sistema conducido por Chile, siendo un punto de inicio para medir con indicadores los resultados de ésta, como un mecanismo eficiente de cooperación horizontal, cimentado en la colaboración técnica y orientada a los requerimientos de los países que solicitan cooperación.
Para el expositor chileno, la FAO cumple un rol estratégico en el escenario de cooperación sur-sur, en el que podría agregar valor ayudando a identificar las prioridades nacionales de los países requirientes y encaminar los esfuerzos conjuntos para la superación de brechas. “Existen múltiples actores que ya se suman a los programas de cooperación sur-sur y Chile cuenta con algunos aliados como son el sector privado –como es el caso de ASOEX-, la sociedad civil –INTA- y la Academia, con casos asertivos de esfuerzo conjunto para colaborar con países como Honduras y Guatemala, en proyectos que buscan fortalecer al sector agrícola, su control fitosanitario y la inocuidad alimentaria, entre otras experiencias”, puntualizó Daccarett. La autoridad también destacó el valioso complemento del capital humano como vehículo de fortalecimiento institucional y el desarrollo de nueva y mejores políticas públicas nacionales, y para ello invitó a los funcionarios públicos de los países de la Región, a informarse acerca de las becas chilenas disponibles en las distintas áreas temáticas de cooperación, de forma de alinear sus prioridades y desarrollar programas más consistentes y efectivos en el largo plazo.
Finalmente, AGCI destacó el protagonismo que han logrado nuevos mecanismos de financiación de la cooperación, como es el caso de los Fondos Conjuntos, herramientas eficaces que han permitido apalancar recursos y desarrollar proyectos y programas alineados a las prioridades de los países que solicitan cooperación; destacando –a modo de ejemplos- el Fondo de Cooperación Chile-México y el Fondo Chile contra el Hambre y la Pobreza. “En conclusión, los desafíos se orientan a la asistencia técnica, determinación y respeto a las prioridades nacionales y la armonización de los esfuerzos de cooperación”, finalizó el Director de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile.
En el mismo panel, Haití mencionó la escasez de recursos humanos expertos en su país, con estadísticas que muestran un 83% de emigración de profesionales, lo que abre significativas necesidades y oportunidades de cooperación; así como invitó a evaluar las distintas formas de cooperación y la forma de adaptarlas a los programas en curso, aprovechando las ventajas comparativas de quienes participan y simplificando la formulación de proyectos.
Por su parte, el representante de ABC Brasil declaró que, a pesar de ser la séptima economía mundial, es el cuarto país con mayor desigualdad, lo que plantea la necesidad de buscar nuevas formas de cooperación. Asimismo, señaló la importancia del Derecho a la Alimentación, como un principio universal que implica el compromiso de todos, ya que el hambre es una realidad aún presente en países de todo nivel de desarrollo.
En cuanto que representante de México, destacó la importancia de desarrollar mecanismos de coordinación para conducir una cooperación eficiente y efectiva. La tarea de trabajar conjuntamente y compartir experiencias, así como articular y coordinar esfuerzos, para evitar duplicidad y construir consensos.
Por último, Venezuela destacó el rol de los organismos de integración regional, como son Mercosur, UNASUR, CELAC y ALBA, en el desarrollo de planes y programas de cooperación, que de paso identifican la integración regional, destacando el propósito del desarrollo social y la unión de voluntades.
La Conferencia Regional de la FAO, se desarrolló en Santiago, entre los días 6 y 9 de mayo; y se enfocó en consolidar el avance regional en la lucha contra el hambre, la malnutrición y la pobreza extrema, fomentar el desarrollo sustentable de la agricultura y el avance hacia sistemas alimentarios inclusivos y eficientes. Los participantes también analizaron la gobernanza de la seguridad alimentaria en la región, la adaptación al cambio climático, el desarrollo de la agricultura familiar, la producción y comercio de alimentos y la Cooperación Sur-Sur entre los países de la región.