Seminario nueva agenda regional presentó programa de cohesión territorial para el desarrollo

Ricardo Lagos y representante de OCDE Mario Marcel, fueron algunos de los protagonistas del enriquecedor debate en materias de descentralización, cohesión y desarrollo territorial. Chile está entre los tres países más centralizados de los miembros OCDE y espera que la Nueva Agenda impulse políticas públicas pro regionales en el próximo gobierno.
Con la destacada participación de Ricardo Lagos, Presidente de la Fundación Democracia y Desarrollo; Julio Berdagué, Coordinador del Programa Cohesión Territorial para el Desarrollo de RIMISP (Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural); y Mario Marcel, Subdirector de Gobernabilidad y Desarrollo Territorial de la OCDE, expertos profundizaron en la estrategia para materializar a futuro la descentralización y el desarrollo territorial. La discusión fue parte del Seminario Nueva Agenda Regional, desarrollado el 9 de julio por RIMISP.
Las propuestas de la Nueva Agenda Regional han sido elaboradas considerando materias de empleo, desarrollo productivo, pobreza, salud, educación, capacidades territoriales, descentralización y capacidades políticas, y descentralización fiscal. La propuesta intenta ser parte de la agenda programática del próximo gobierno y para ello, ya trabaja en la sensibilización de actores públicos, privados, académicos y sociedad civil.En el encuentro, Ricardo Lagos señaló que a pesar de que un 13% de inversión está descentralizado en Chile, un 70% de la inversión total corresponde a reinversión, que no se traduce en construcción de nueva infraestructura, sino mantención de la ya existente, a modo de ejemplo. Y agregó: “Es importante mirar a largo plazo con foco en las regiones y en su desarrollo, pero también trabajar en las capacidades de desarrollo de proyectos en regiones y capacitar para gastar adecuadamente en el tiempo y en la forma”. Para el ex Presidente de la República, la región debe tener su propio plan de desarrollo y disponer de recursos protegidos para ello; por lo tanto, debiese crearse un centro de estudios regionales en esa orientación. “El desarrollo regional es una estrategia novedosa y enriquecedora con gran impacto sectorial, y en la que se llega al alma de la gente que habita en sus territorios”, concluyó.
Por su parte, Julio Berdagué aseguró que la Nueva Agenda Regional es una propuesta de construcción colectiva, progresiva en el tiempo y que combate la desigualdad territorial como realidad que define a Chile. La desigualdad existente en el ingreso total de país se explica por las diferencias en el ingreso por comunas, seguida por otros factores como género, etnia y clase social. Para el vocero del programa Cohesión Territorial para el Desarrollo de RIMISP, las comunas donde hay más empresas que pagan impuestos, como es Las Condes, concentran los mayores ingresos, lo que abre un enorme desafío para la transformación productiva. Para el erudito, los gobiernos regionales y municipales no son actores políticos, sino básicamente administrativos; y en este sentido, sin descentralización política, fiscal y administrativa, no hay posibilidades de desarrollo territorial. Berdagué supone que la desigualdad puede ser superada, pero requiere de nuevos instrumentos y estrategias, planes y programas territoriales especiales, un ciclo largo que debe ponerse en marcha en el próximo gobierno. Señaló: “Necesitamos políticas sensibles y dedicadas a reducir brechas sectoriales, y nuestro Programa de Cohesión incluye 57 fundamentos que consideran aspectos como políticas de desarrollo territorial, fortalecimiento de capacidad de gobierno, participación de empresas y sociedad civil, la creación de una ley específica de beneficio regional y municipal, y el sufragio popular del intendente regional, la transformación de servicios públicos, entre otros”.
Por su parte, Mario Marcel de OCDE, reflexionó acerca de la premisa “En Chile no da lo mismo donde se nace…debería?”, abordando cómo el territorio determina una serie de oportunidades vinculadas al desarrollo individual y de comunidad. “En el territorio se generan las bases del crecimiento y las políticas públicas se encuentran con las personas”, puntualizó, por ello la necesidad de promover innovación en regiones y desarrollo rural, dado que Chile es uno de los países más centralizados entre los miembros de la OCDE, considerando desigualdad regional y económica. El representante de OCDE, aseguró que en nuestro país hay deseo de cambio pero hay que romper con limitaciones preestablecidas, más aún con cifras tan alarmantes como un 72% de concentración del motor de crecimiento del país en Santiago, Concepción y Valparaíso.
Marcel analizó enfoques territoriales alternativos como la economía de aglomeración, la compensación, el federalismo fiscal, y el desarrollo territorial. Este último avocado a maximizar las capacidades de desarrollo de cada región, incluyendo un programa de desarrollo integrado, políticas locales para movilizar recursos, y construcción de la competitividad regional con múltiples actores y enfocándose en las ventajas locales, identificando sinergias y adaptándose a la realidad de cada región.
Al cierre, el encuentro también incluyó un interesante debate sobre propuestas para la Nueva Agenda Regional, en el que participaron académicos, sociólogos e ingenieros de alto prestigio.